Durante el recorrido de nuestra vida como seres humanos, nos enfrentamos a constantes pérdidas. Estas pueden ser vividas en nuestro cuerpo o bien, estar relacionadas con personas, animales, cosas o situaciones significativas.  La crisis que esto provoca, puede hacernos sentir la necesidad de reorganizar nuestros planes o actividades, reevaluar nuestra vida, tomar nuevas decisiones y quizá hasta despedirnos.

Cuando fallece una persona cercana o se vive una pérdida significativa, nos enfrentamos ante un trauma asolador, a enormes presiones, a decisiones importantes e intensas emociones, lo que nos lleva a un proceso de duelo que suele ser doloroso.

El duelo es el proceso de adaptación psicológica ante la pérdida, los sentimientos, emociones y cambios que ocurren. Comprende una serie de procesos psíquicos, somáticos y socioculturales que no son considerados patológicos (mientras duren un tiempo razonable) ni requiere del manejo de fármacos.

Cuando hablamos de una pérdida por lo regular pensamos en la muerte de un ser querido, sin embargo, las pérdidas son parte de nuestra vida.  Constantemente estamos perdiendo: Cosas, empleos, propiedades, juventud, agilidad, salud, relaciones, cambios de casa o ciudad, de trabajo, una jubilación, la amputación de un miembro o una enfermedad crónica, un divorcio, etc.

Al experimentarse una pérdida, queda un vacío, que nos obliga a adquirir nuevas cosas o situaciones que lo llenen. Sin embargo, este vacío nos puede llevar a sufrir un duelo patológico, entrando en un remolino que nos puede hundir sin poder llegar a resolver el duelo. Para estos casos, existe la Tanatología.

La Tanatología es una terapia que guía al individuo en el proceso de duelo, hacia un mejor entendimiento y aceptación ante la pérdida, logrando una mejor resolución del mismo.  

La terapia Tanatológica

Es impartida por un tanatólogo, quien es la persona capacitada para ayudar en el proceso de duelo procurando que al paciente o cualquier ser humano que sufre, se le trate con respeto, cariño, compasión. Por lo tanto, el tanatólogo, debe de tener la capacidad para «ponerse en los zapatos del otro» con calidad humana para poder ofrecer al usuario el apoyo que él busca.

Las sesiones: Se imparten una vez por semana con duración de una hora, en un ambiente tranquilo y totalmente privado.

Tratamiento Natural
La terapia puede ser complementada con un tratamiento totalmente natural y sencillo, pero de profundas repercusiones, que logra una rápida recuperación emocional en el paciente.

Los sistemas utilizados: Reiki y Terapia floral de Bach, son recursos naturales clínicamente probados en su eficacia y aprobados por la ONU,  que no causan daño ni efectos secundarios.